Tomas de terreno

Tejido por Ady González FuentesImagen de un tapiz tejido a telar que reproduce una fotografía de una mujer que se afirma la cabeza frente a su carpa en una toma de terreno. En un segundo plano se distinguen más carpas de la toma y más atrás vegetación.
Texto escrito por Paola Velásquez Betancourt

En las tramas de la memoria, el legado de un tiempo oscuro bajo la dictadura, una época de precariedad vital, deshumanización y opresión que marcó profundamente al país. En esta historia, las mujeres emergen como el corazón latente de la ciudad, moldeando su forma e identidad, aunque su contribución haya sido, con frecuencia, invisibilizada en las narrativas convencionales.

Parte esencial de las ciudades latinoamericanas se construye desde la informalidad, siendo las ocupaciones de terrenos: actos de resistencia y supervivencia que se han convertido en elementos constitutivos de la ciudad formal.

En cada toma, en cada espacio reclamado, los movimientos de mujeres han inscrito su historia, construyendo desde la lucha por la subsistencia familiar hasta la formación de comunidades y barrios que hoy dan forma a nuestra ciudad y sociedad. Esta integración entre lo material y lo social no solo representa un acto de resistencia física, sino también una profunda afirmación de la existencia, una redefinición audaz del paisaje urbano y sociopolítico.

La comunidad, a partir de sus necesidades y experiencias acumuladas, ha ocupado y construido su propio hábitat. Las mujeres, conscientes de las vulnerabilidades exacerbadas por la dictadura, han liderado la autoconstrucción y el fortalecimiento comunitario, tejiendo estrategias colectivas, deviniendo fundamentales en la vida cotidiana y en la visión de futuro de sus poblaciones.

Este compromiso ancla la vida social en la producción del espacio urbano, fusionando lo íntimo y lo colectivo. Las mujeres han hecho emerger simultáneamente la vida privada y cotidiana como un acto político y público.

A pesar de las adversidades impuestas por la dictadura, las mujeres han sido pilares en la reconstrucción y la imaginación. En nuestra lucha, la ciudad se transforma, convirtiéndose en testimonio de esperanza, memoria y perseverancia, recordando en cada paso la importancia de reconocer y valorar el papel central que las mujeres desempeñan en la conformación del espacio compartido. Es lo que vemos hoy en los movimientos de lucha por la vivienda y el derecho a la ciudad que continúan siendo fundamentalmente femeninos.



Reseña sobre la tejedora

Ady González Fuentes, Fotógrafa, Artista Textil, Licenciada en Artes Visuales Universidad de Chile.

Reseña sobre la escritora

Paola Velásquez Betancourt. Arquitecta, doctora en urbanismo. Académica Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. El paisaje emerge como concepto integrador de su trabajo de investigación y creación.

Proceso de tejido

Imágenes complementarias

20x42 cm | Hilo de bordar sobre urdimbres de hilos de algodón | Tapicería